El DF (1)

- Las calles son muy buenas: nunca encuentra ud. un hueco suficientemente grande como para ser mencionado.

- Pero el tráfico es muy terrible.

- Eso porque hay muchísimos carros. (Sin embargo, el ambiente en las calles es mucho menos agresivo que en Bogotá.)

- Y muchos de esos carros son muy nuevos y elegantes. Uno ve burbujas por todas partes.

- Eso sí, la calle huele mucho a podrido (es una mezcla del olor de la cañería -que por alguna razón desconocida es muy fuerte- y el olor de las tortillas de maíz que preparan y venden en los andenes).

- La UNAM es muy grande. La ciudad es gigantesca. Las distancias entre un lugar y otro son infinitas.

- La gente es muy amable. (Una vez era de noche y teníamos que buscar un número en una calle, pero no lo encontrábamos. ¡El conductor redujo la velocidad y lo buscó con nosotros! Increíble. Cosas así nos han pasado varias veces.) Dicen que también hay gente muy ruda, pero no nos ha tocado.

- Hay muchos lugares de reservas arqueológicas. ("Uno levanta un poco de tierra con el pie y sale una pirámide", dijo Victoria un día.)

- Hay mucho mucho ruido en las calles. Todos los buses andan reventando su equipo de sonido. En el metro (que merece unos cuantos posts aparte) hay algunos lugares en los que suena fortísimo el ruido de la máquina, y se sube gente a cada rato a vender discos piratas, y le dan a la audiencia una muestra, y entonces la gente que viene hablando le sube el volumen a su conversación... en fin, una sinfonía.