Emprender lentamente el camino. Tomar la decisión repentina de acelerar, y hacerlo con toda la fuerza. Las alas comienzan a temblar. Poco a poco desprenderse del suelo. La gravedad no puede retenerte. Ves cómo todo lo que conocías se va quedando atrás, haciéndose pequeño, despidiéndose alegre de ti. Las casas desaparecen, y las nubes se van tragando las montañas. Y luego, azul y blanco.
Sobrevolando la costa de Costa Rica.
Las montañas de ese país son preciosas.
2 comments:
¡Volar en avión es muy, muy bonito! Las fotos están muy lindas. Un día quiero ir a caminar por la montañas de Costa Rica. ¿Se le mide?
Me le mido.
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