Este impresionante artículo habla sobre un experimento de psicología en el que una figura de autoridad -un profesor universitario- pedía a gente normal seguir reglas que generaban daño injusto a otra persona. (El experimento intentaba explorar cómo fue posible que el pueblo alemán obedeciera las autoridades Nazi durante la II guerra.)
Los resultados del experimento (replicado en muchas partes) son terribles: la mayoría de las personas, ciudadanos comunes y corrientes, siguen las órdenes hasta el final, aunque ello cause daño injustificado a otra persona.
La causa -especula el autor de este texto- puede ser que desde pequeños se nos enseña a obedecer sin cuestionar (a los papás, a los profesores, al más fuerte, a los policías, al gobierno...).
Me parece muy importante pensar en nuestra posición ante la autoridad y en el patrón que inculcamos o favorecemos en otros.
2 comments:
Creo que además de enseñarnos a obedecer ordenes sin pedir explicaciones, el enorme problema tambien reside en que se nos olvida pensar en lo que hacemos, ya no tenemos en cuenta a las personas alrededor nuestro y no nos detenemos un instante a darnos cuenta de todo lo que hay a nuestro lado que casi siempre pasa inadvertido para nosotros...
Si pensaramos un poco mas en lo que somo y lo que hacemos nos dariamos cuenta de que muchas veces sin necesidad de que nos ordenen algo hacemos rutinariamente cosas malas o desagradables sin caer en centa de ellas...
Esta semana había estado hablando de algo parecido con mis compañeras de la universidad, de cuanto le comemos mierda a los doctores, y no es porque uno no piense en que va a pasar si les sigue el cuento, es exactamente porque uno sabe que pasa si no lo hace.
Puede ser miedo lo que infunden, sí, casi seguro que es miedo, la cosa es que la decisión es egoísta, uno sabe que para lograr lo que quiere tiene que comer mierda un tiempo, el punto es hasta donde se está dispuesto a aguntar o que cosas definitivamente no se haría por más de que eso pueda significar no alcanzar la meta por la que se está luchando.
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