"Antes de que sepamos que podemos soñar lúcido, tal actividad no se nos plantea. Una vez que se nos revela el tema, comenzamos, primero lentamente y luego con más y más frecuencia, a pensar en él durante el día y a prepararnos para la noche. El soñador tiene memoria, se recuerda lo que se propuso durante la vigilia y es muy posible que lo realice. Fui poco a poco, con una paciencia inagotable, durante años, conquistando el mundo onírico. No le doy al término 'conquistar' el sentido de ganar una batalla o un territorio. Conquistar para mí es vivir en su plenitud el mundo de los sueños, que no tiene fin."
3 comments:
Ésta no la había visto. Tiene una ramita en la mano izquierda. Uepajé, esto sí me remueve las fibras "por debajo de la piel cansada".
Lo que se puede aprender a punta de recordar..qué cosas.
(y sí)
Qué preciosura, lindura.
la ramita la puso yo.
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