uy no, sin vendérsele a la incontinencia! fundamental que habiten, pero que se pierdan de vista, de cuando en vez, de vez en cuando, en la mayoría de los cuandos y las veces -en mi caso particular-.
Javier: Si no habitan desde que uno nace, bien podría uno sacudírselas un buen día, ¿no? ¡Y el libro se lo paso cuando finalmente acepte que nos veamos un rato!
Bérnar: Que viva el cielo estrellado.
Aranta: ¿Por qué es fundamental que habiten? (¡Digo, además de para preservar la incontinencia!)
"Antes de que sepamos que podemos soñar lúcido, tal actividad no se nos plantea. Una vez que se nos revela el tema, comenzamos, primero lentamente y luego con más y más frecuencia, a pensar en él durante el día y a prepararnos para la noche. El soñador tiene memoria, se recuerda lo que se propuso durante la vigilia y es muy posible que lo realice. Fui poco a poco, con una paciencia inagotable, durante años, conquistando el mundo onírico. No le doy al término 'conquistar' el sentido de ganar una batalla o un territorio. Conquistar para mí es vivir en su plenitud el mundo de los sueños, que no tiene fin."
5 comments:
¿En serio no? Yo sí creo que habitan, hermano, y muchas. Sólo que no desde que usted nace.
Ole, y la cita del libro de Sábato está bárbara. ¿Cuándo me lo pasa?
Bueno, queda el cielo estrellado....
uy no, sin vendérsele a la incontinencia!
fundamental que habiten, pero que se pierdan de vista, de cuando en vez, de vez en cuando, en la mayoría de los cuandos y las veces -en mi caso particular-.
Javier: Si no habitan desde que uno nace, bien podría uno sacudírselas un buen día, ¿no? ¡Y el libro se lo paso cuando finalmente acepte que nos veamos un rato!
Bérnar: Que viva el cielo estrellado.
Aranta: ¿Por qué es fundamental que habiten? (¡Digo, además de para preservar la incontinencia!)
Claro que se las puede sacudir hermano. Pero no sé si se las pueda sacudir todas. Hm. Hm. De pronto sí.
Post a Comment