Tengo un gato.
Se llama Gato.
Es un gato.
Como cualquier gato.
El otro día casi mata a una paloma. Había plumas por todas partes. Mi mamá se sintió muy culpable. El gato sólo quería jugar con ella... se puso triste cuando no lo dejamos asesinarla.
Para bien de todos, Gato ya no va a ser un gato... si entienden lo que quiero decir.
5 comments:
sören manda sus condolencias, dice que por experiencia propia, el jueguito amable con palomas es divertido hasta que llegan las madres moralistas y que lo de no ser gato es muy jarto.
Ceci n'est pas une pipe?
Gracias, Ximena. No sé cuánto me dure la bloggera, pero eres bienvenida siempre.
Post a Comment